Encuentro Interior

Explorando nuestras emociones desde la fe


Motivación Del Retiro


Es importante conocer nuestras emociones y gestionarlas de manera adecuada desde una perspectiva cristiana porque esto nos ayuda a vivir una vida más plena y en armonía con la voluntad de Dios. El cristianismo nos enseña que somos seres creados a imagen y semejanza de Dios, y esto incluye nuestras emociones. Nuestras emociones son parte de nuestra humanidad y nos ayudan a relacionarnos con Dios, con los demás y con nosotros mismos.
Conocernos a nosotros mismos implica reconocer nuestras emociones, entender de dónde vienen y cómo nos afectan. Esto nos permite crecer en autenticidad y humildad, reconociendo nuestras limitaciones y fortalezas. La Sagrada Escritura nos enseña que el corazón humano es el lugar donde Dios habita y nos llama a guardarlo con toda diligencia (Proverbios 4:23). Conocer nuestras emociones nos ayuda a cuidar nuestro corazón y a acercarnos más a Dios.
Gestionar nuestras emociones de manera correcta implica no dejarnos llevar por impulsos desordenados, sino guiarnos por la razón iluminada por la fe. San Pablo nos exhorta a no conformarnos a este mundo, sino ser transformados por la renovación de nuestra mente (Romanos 12:2). Esto significa que nuestras emociones deben estar en armonía con la verdad y la voluntad de Dios.
La gestión adecuada de nuestras emociones también incluye la virtud de la templanza, que nos ayuda a moderar nuestros deseos y pasiones. La templanza nos ayuda a evitar los extremos emocionales y a actuar con prudencia y equilibrio. El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña que las virtudes son disposiciones estables del alma que nos llevan a hacer el bien y a dar lo mejor de nosotros mismos (CIC 1803).
Además, gestionar nuestras emociones de manera adecuada nos ayuda a vivir en paz con los demás. San Pablo nos insta a vivir en armonía unos con otros, siendo compasivos y perdonándonos mutuamente (Efesios 4:32). Cuando gestionamos nuestras emociones de manera correcta, somos capaces de amar de manera más plena y de construir relaciones más sanas y felices.
Así mismo, tanto los encuentristas como las personas que dan las charlas aprenderán mutuamente a llevar adelante sus emociones con la gracia de Dios.
En resumen, conocer nuestras emociones y gestionarlas de manera adecuada nos ayuda a vivir una vida más plena y en armonía con la voluntad de Dios. Esto nos permite crecer en virtud y en amor a Dios y al prójimo, y nos ayuda a construir relaciones más sanas y felices. 

© Copyright 2025 Encuentro Interior
Todos los derechos reservados

No Code Website Builder